La Vía Céltica aúna una serie de caminos marítimos de peregrinación desde los puertos de arribada del noroeste de Galicia hacia Santiago de Compostela que, al mismo tiempo, coinciden con un itinerario posjacobeo hasta los santuarios de Fisterra y Muxía. La oficialización a mediados de los años 1990 de un camino del sur hacia Fisterra relegó a un desmerecido olvido la vía natural, histórica y jacobea del norte. La que, conectando Santiago con la costa a través del puente de Portomouro y el altiplano del Xallas, presenta a quien la recorre un patrimonio y paisajes únicos que nos llevan de vuelta al tiempo de las primeras peregrinaciones.
La Asociación Costavales encargó el trabajo de investigación a D. André Pena Granha (Doctor en Arqueología e Historia Antigua por la Universidad de Santiago de Compostela) y a D. Joán Evans Pim (Profesor Adjunto y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Abo Akademi de Finlandia), cuyo fruto se recoge en el libro Vía Céltica: Los caminos de Santiago por Santa Comba. La obra expone los fundamentos históricos, arqueológicos, arquitectónicos, documentales, culturales, religiosos y antropológicos que respaldan el carácter jacobeo de estos caminos.
Sobre la base de este trabajo y de la mano del Arcipreste de Céltigos D. Eduardo Prado Albaredo se solicitó en su momento otorgar la «Compostela» a los peregrinos que recorriesen este itinerario al Cabildo de la S.A.M.I Catedral de Santiago de Compostela, lo cual fue concedido por el Delegado de Peregrinaciones del Cabildo D. Segundo L. Pérez Lopez el 27 de noviembre de 2021 (Annus Sanctus Compostellanum).
Bajo la premisa del máximo rigor histórico hemos recuperado para el Peregrino caminos ancestrales relegados al olvido, permitiendo a quien los recorra de nuevo revivir una experiencia única.